No hay mayor desafío, que simplificar lo complejo
De puertas para fuera ellos siempre están bien, de puertas para dentro, la realidad es distinta. La salud prostática del varón es considerada un tema tabú. Esta actitud puede retrasar el diagnóstico precoz del cáncer de próstata, el más común del género masculino, ya que 1 de cada 6 hombres lo padecerá a lo largo de su vida.
El cáncer de próstata no es un tumor que pueda evitarse, pero el resultado de su desarrollo cambia drásticamente cuando se detecta de manera temprana y alcanza hasta un 90 % de posibilidades de cura.
La importancia del diagnóstico precoz radica en que el conocimiento sobre la biología tumoral ha revelado que puede variar significativamente en su agresividad. La mayoría (80-90%) crecen lentamente, se los clasifica como de bajo a medio riesgo de progresión, y pueden no causar síntomas significativos durante muchos años.
¿Miedo y/o prejuicio a qué?
Uno de los motivos comunes de falta de consulta es pensar en exponerse al tacto rectal y a una eventual punción biopsia de próstata para confirmar el diagnóstico, en caso de sospecha de un cáncer de próstata. Además en lo cotidiano muchos asocian irremediablemente problemas de próstata con disfunción sexual e incontinencia urinaria.
Desde la consulta hasta el diagnóstico de cáncer de próstata.
¿Cómo ha sido el camino hasta hace unos años?
El chequeo prostático consiste en estudios de próstata antes de que aparezcan síntomas, para prevenir y detectar “precozmente” cualquier alteración, especialmente el cáncer, ya que en estos casos es la mejor manera de poder tratarlos con éxito y curación en una etapa inicial. La edad correcta para hacerse un chequeo es a los 40 años, si la persona presenta antecedentes de cáncer de próstata en familiares directos (padre, hermano/s, tío/s) y/o 50 años sin aquellos. Si no existe patología, no suele ser necesario repetirlos hasta pasado un año.
Se realiza un análisis, denominado PSA (Antígeno Prostático Específico), la palpación directa de la próstata mediante el tacto rectal, y una ecografía de las vías urinarias.
Hasta hoy día y tras esta primera exploración, si el urólogo sospechaba la presencia de un tumor, se indicaba la realización de una biopsia clásica “a ciegas” por vía transrectal con control ecográfico y en la mayoría de los casos con anestesia local.
Lo paradójico es que este método cruento, con potenciales complicaciones (especialmente la infección) es crucial para confirmar el diagnóstico. Además el porcentaje de falsos negativos puede llegar a ser de un 30%. Es decir, se nos escapan 1 de cada 3 cánceres que se biopsian con la técnica clásica tradicional y si cuando pasaba un tiempo el PSA seguía elevado era necesario la repetición de la biopsia, aumentando el riesgo de infecciones y sangrado.
¿Porqué el miedo de los hombres a la punción biopsia?
La forma en la que se realiza habitualmente es a través del recto (transrectal) y tiene limitaciones tales como ser no es precisa (se extraen muestras de tejido de manera aleatoria), es parcial (no se puede acceder a toda la glándula), y presenta un mayor riesgo de infecciones (debido a su abordaje rectal). Si a esto se agrega que habitualmente se realiza con anestesia local, se convierte en una práctica invasiva, incómoda y traumática para los pacientes. Todo esto justifica en cierto punto el prejuicio a su exposición.
¿Qué provocó el cambio?
Los avances tecnológicos, especialmente la RM Multiparamétrica (RMmp) ha transformado completamente el enfoque hacia la biopsia de próstata. Antes, la biopsia prostática se realizaba de manera casi automática en presencia de un PSA elevado o hallazgos anormales en el examen físico. Sin embargo, ahora con su uso, la RMNmp no solo mejora la precisión de las biopsias al identificar las áreas sospechosas, sino que redefine cuándo es verdaderamente necesaria indicarla, permitiendo un manejo más preciso y personalizado del cáncer de próstata.
Gracias a su capacidad de visualizar detalladamente la próstata y detectar lesiones significativas, la RMNmp puede «autorizar» o descartar la necesidad de una biopsia. Si no se observan áreas de alto riesgo en las imágenes, en muchos casos se puede evitar una biopsia innecesaria, reduciendo las complicaciones y los falsos positivos.
¿Cómo se llevó a cabo el cambio?
La RMmp ha revolucionado el diagnóstico del cáncer de próstata, cambiando radicalmente el enfoque de la biopsia. Antes, las biopsias eran «a ciegas», lo que a menudo llevaba a diagnósticos insuficientes o a procedimientos repetidos. Con la RMmp, es posible localizar con precisión las áreas sospechosas dentro de la próstata, mejorando la detección de lesiones significativas y evitando biopsias innecesarias en zonas benignas.
Este avance ha permitido que las biopsias sean dirigidas a las zonas de mayor riesgo, reduciendo los riesgos y el número de biopsias negativas. Además, la RMmp ha facilitado la estratificación del riesgo, permitiendo un seguimiento más conservador en casos de bajo riesgo y un tratamiento más agresivo en tumores que lo requieran.
En el contexto de esta transformación, la biopsia por fusión de imágenes transperineal ha surgido como una herramienta clave, proporcionando mayor precisión y menor agresión, lo que se alinea con el objetivo de priorizar la calidad de vida del paciente. Esta nueva tecnología, junto con los tratamientos focales, marca un cambio en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata, con un enfoque más preciso y menos invasivo.
¿Cómo se realiza la biopsia de próstata por fusión de imágenes?
La biopsia de próstata por fusión es una técnica avanzada que combina las imágenes de resonancia magnética con las de ecografía en tiempo real, permitiendo una localización más precisa de las áreas sospechosas de cáncer. La fusión de imagen (software o cognitiva) optimiza el diagnóstico al dirigir las biopsias hacia las zonas de mayor riesgo, mejorando significativamente la detección de cánceres clínicamente relevantes y reduciendo el número de muestras innecesarias.
Este procedimiento presenta 2 importantes ventajas: la fusión de dos técnicas de imagen diagnóstica como son la RMmp de próstata y la ecografía transrectal, y la vía de acceso a la próstata, que se realiza por el periné, en vez de por el recto (como la técnica convencional).
A través de esta combinación de imágenes se guía la aguja de biopsia con alta precisión hacia las áreas sospechosas de la próstata, mejorando la exactitud del diagnóstico y minimizando el daño. Así se elimina el riesgo de infección de la biopsia transrectal convencional, aumenta su eficacia diagnóstica (detecta el 96 % de casos de cáncer de próstata, un 40 % más que la técnica convencional), y se realiza con sedo-analgesia lo que da un mejor confort evitando que el procedimiento sea perturbador y estresante para el paciente.
La gran ventaja es que con la biopsia transperineal podemos acceder además a la parte anterior y el ápex de la próstata, con lo que obtenemos un estudio completo de la glándula. Este mapeo integral es complejo y, en ocasiones, imposible con la biopsia convencional.
¿Diferencias con la biopsia transrectal?
El riesgo de infección generalizada, o sepsis, es mucho menor en el caso de un abordaje transperineal, es decir, a través de la piel. Por eso, es muy importante, no solo elegir una biopsia por fusión, sino también elegir preferentemente el abordaje transperineal.
La biopsia de próstata tiene riesgo de sangrado por la orina, por la piel o por el ano. También hay riesgo de infección urinaria o de infección generalizada, pero menor que cuando la punción se hace a través del ano. Lo que no existe en ningún caso es un mayor riesgo de diseminación de un cáncer de próstata. No aumentan las metástasis con la biopsia.
¿Por qué tiene un porcentaje de detección de cáncer mayor?
En ocasiones, las áreas sospechosas de cáncer en la próstata pueden ser muy pequeñas, midiendo unos pocos milímetros. Dado que el volumen prostático puede ser considerable, es crucial utilizar la fusión de imágenes para aumentar la precisión al tomar muestras de tejido de estas zonas identificadas por la resonancia magnética. Sin esta fusión, la biopsia se convierte en un mapeo aleatorio de la próstata, lo que disminuye significativamente la probabilidad de localizar con exactitud el área afectada, reduciendo la precisión del diagnóstico.
¿En qué momento es necesario realizarla?
La biopsia de próstata por fusión puede emplearse desde un primer momento si los pacientes buscan desde el inicio la mayor precisión posible con menos riesgos de complicaciones. Es especialmente interesante en pacientes con niveles de PSA persistentemente elevados, pero con una biopsia convencional previa negativa. También es recomendable hacerla en pacientes con volúmenes prostáticos elevados y lesiones de pequeño tamaño, para alcanzar una mayor precisión con menos “punciones”.
¿Cómo la hacemos?
El paciente se prepara en su domicilio tomando una pauta antibiótica y limpiando el recto mediante un enema. Esto reduce el riesgo de infección y mejora la calidad de la imagen ecográfica.
Aunque es posible hacer la biopsia con anestesia local, en IMU optamos por emplear una sedación, de manera que el paciente se sienta confortable. De esta manera, se evita el nerviosismo y las sensaciones que pudiera tener desagradables durante el procedimiento. Si en algún caso el paciente prefiere hacerlo con anestesia local también podríamos realizarlo.
A continuación, realizamos un perfil detallado de la próstata mediante ecografía y, fusionamos estas imágenes con las obtenidas previamente por resonancia magnética. Luego, a través de la vía transperineal, tomamos muestras dirigidas de las áreas que la resonancia ha señalado como sospechosas, complementando con muestras adicionales de otras zonas de la próstata. De esta manera, obtenemos una evaluación precisa y completa de lo que ocurre en la próstata del paciente, optimizando el diagnóstico.
¿Por qué cambiar?
Para resumir, establecemos en los siguientes puntos las ventajas que ofrece la Biopsia de próstata guiada mediante fusión de RMNmp y Ecografía:
- Con la Biopsia guiada mediante Fusión siempre se biopsian las zonas sospechosas y puede accederse a zonas prostáticas poco accesibles con la técnica habitual clásica (zonas anterior y ápex de la glándula).
- Se diagnostican un 30%más de tumores agresivos que con la biopsia clásica transrrectal.
- En muchos hombres con sospecha de CaP se han realizado varias Biopsiascon la técnica clásica y el diagnóstico es no cáncer, pero el PSA sigue subiendo y persiste la sospecha de CaP. Es este tipo de pacientes esta indicado realizar una Biopsia de próstata por Fusión de RMNmp y ecografía.
- En hombres con CaP de bajo riesgo que desean someterse a un tratamiento denominado “vigilancia activa”(VA) la Biopsia perineal guiada mediante Fusión ofrece una información muy fiable sobre la localización, tamaño y agresividad del cáncer.
- La biopsia prostática de fusión puede proporcionar un mapa muy fiable del tamaño y ubicación de la enfermedad por lo que se puede plantear al paciente una terapia focal dirigida a la lesión tumoral con la confianza que las zonas de próstata no tratadas no contienen enfermedad clínicamente significativa.
- La principal ventaja de la biopsia prostática de fusión es la gran exactituden la punción de áreas sospechosas (PI-RADS 3, PI-RADS 4 y PI-RADS 5), con un porcentaje más alto de diagnósticos, si la comparamos con otra técnica. La prueba, que dura una media hora, se realiza en quirófano con el paciente sedado por lo que no sufre ningún tipo de dolor. Después de realizada la biopsia el paciente se puede ir de alta a su domicilio a las 2 horas del procedimiento y solo sentirá una leve molestia en el periné sólo en las primera horas, que se resuelve con frío local y antiinflamatorios.