El equilibrio perfecto
El GreenLight XPS de 180 Watts, es un láser superior a los anteriormente conocidos por su capacidad de corte y coagulación. La técnica más versátil de todas las que se emplean para tratar los problemas de próstata.
Recomendado por las principales asociaciones urológicas internacionales para cualquier tamaño de próstata.
Este sistema utiliza una energía de 532 nanómetros que fotovaporiza 1 a 2 gramos de próstata por minuto, de manera precisa y controlada, permitiendo una rápida eliminación del tejido que obstruye el flujo urinario. Suele ser ambulatorio y permite una recuperación más rápida, con menos complicaciones postoperatorias.
GreenLight XPS es mini invasivo y está diseñado para reducir el riesgo de sangrado, lo que lo convierte en una excelente opción para hombres antiagregados o anticoagulados.
Este método se destaca por su eficacia, con resultados comparables a los métodos resectivos tradicionales, pero con menos efectos secundarios. En la mayoría de los casos, los pacientes experimentan una mejora significativa en el flujo urinario de inmediato después del tratamiento.
Por primera vez, el láser verde logra un equilibrio en el tratamiento de problemas prostáticos. Da un alivio inmediato de los síntomas, se realiza de manera ambulatoria, sin secuelas sexuales y con mínimo sangrado. Los hombres tienen una recuperación rápida, necesitando la sonda vesical solo unas pocas horas.
5 resultados demostrados por la ciencia:
- Alivio inmediato de los síntomas prostáticos.
- 92 % de eficacia, con resultados a largo plazo.
- El flujo urinario aumenta hasta un 200 %.
- Vuelta a las actividades habituales en 2 ó 3 días.
- Preservación de la función sexual (erección).
La ausencia de calor disperso y de electricidad, junto con menor diámetro del instrumental usado, permiten casi evitar daños de la uretra (estrechez de uretra), que con mayor frecuencia pueden ocurrir después de la cirugía de próstata bipolar.
Las secuelas son mínimas: solo un 30 % de los varones refiere eyaculación retrógrada (dependiendo de la técnica y el tipo de próstata). Solo 1 % de los pacientes tiene problemas de erección, mientras un 10 % puede tener ardor o irritación miccional, que desaparece tras unos días.
¿Por qué se necesita un método equilibrado para tratar la próstata?
Para el varón los problemas de próstata son tan comunes como “las canas”. Ninguna otra glándula se expande de manera tan predecible con la edad. Con un promedio de vida hoy de 82 – 85 años, es casi inevitable que se padezca por próstata agrandada.
3 de 4 de los hombres con problemas de próstata sienten que la cirugía requiere un equilibrio entre el alivio de los síntomas y los efectos secundarios. Así, el 83 % no están dispuestos a sacrificar la función sexual para aliviar los síntomas con la cirugía. Estudios comparativos realizados en hombres operados por distintos métodos demostraron que 1 de cada 2 no se daban cuenta de lo importante que era para ellos mantener la función sexual antes de la cirugía.
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¿Cómo es la cirugía?
Se realiza con anestesia regional y sedación. Se introduce un pequeño endoscopio en la uretra que permite ver las superficies internas de la próstata y la vejiga.
Se hace avanzar el dispositivo láser a través de éste hasta el lugar dónde se encuentra el tejido hipertrofiado de la próstata. Se fotovaporiza el tejido prostático que está obstruyendo el flujo de orina. Al final de la intervención se coloca una sonda vesical transitoria (24 a 48 horas) para que la orina pueda ser drenada desde la vejiga.
Después de la intervención
La mayoría de pacientes pueden marcharse a casa pocas horas después de la intervención (sin internación). La mayoría de los pacientes experimentan muy rápidamente un alivio de los síntomas y un aumento del flujo urinario. Esto sucede habitualmente en un plazo de 24 horas después de retirada la sonda vesical, aunque cada experiencia puede ser diferente.
Durante aproximadamente 1 semana podrá experimentar leves molestias, como un ligero escozor al orinar o la presencia de pequeñas cantidades de sangre en la orina. Además, dependiendo del estado de la vejiga, puede que note un aumento de la frecuencia de la micción y ganas de orinar. Esto desaparece en el tiempo.
Por lo general se puede regresar a sus actividades cotidianas en un corto período de tiempo. La mayoría de los hombres pueden reanudar sus actividades normales en unos días. Las actividades más extenuantes se pueden reanudar en 15 a 20 días.
PREGUNTAS FRECUENTES DE LA VIDA REAL:
¿Es un método realmente bueno?
GreenLight representa un avance significativo en la urología moderna, combinando innovación técnica y beneficios clínicos respaldados por la ciencia. Utiliza una longitud de onda de 532 nm, que es altamente absorbida por la hemoglobina en los tejidos prostáticos. Esto permite una fotovaporización precisa del tejido con una mínima penetración térmica, reduciendo el riesgo de daño a las estructuras vecinas. Esto es clave para evitar el sangrado durante el procedimiento, lo que lo convierte en una opción ideal para pacientes con alto riesgo quirúrgico o que toman antiagregantes – anticoagulantes.
Desde un punto de vista científico, estudios comparativos han demostrado que el láser verde ofrece resultados funcionales equivalentes al TURis y la HoLEP, pero con un perfil de seguridad mejorado. El tiempo de sonda vesical e internación se reducen notablemente.
¿Debo permanecer internado?
Normalmente la intervención es ambulatoria. Por lo general, ni siquiera es necesario pasar la noche en el hospital.
¿Cómo me afecta en la función sexual?
92 % de los pacientes indicó que su satisfacción y función sexual mejoraron o se mantuvieron estables después del procedimiento.
¿Cuáles son las complicaciones del láser verde?
Los riesgos más comunes asociados con la vaporización fotoselectiva de la próstata son: sangrado y ardor miccional, que desaparece en unos días después de retirada la sonda vesical. Infecciones de las vías urinarias, propia de toda instrumentación urológica.
La mayoría de los pacientes experimenta un rápido alivio de los síntomas y un aumento del flujo urinario en un plazo de 24 horas después del tratamiento. Sin embargo, la historia clínica, el estado de salud y otros factores pueden influir en el tratamiento y en la recuperación.
¿Seguiré necesitando tomar una medicación?
La mayoría de los pacientes puede interrumpir su medicación para la próstata unas pocas semanas después de la intervención con GreenLight. Sin embargo, como sucede con cualquier medicamento, depende de cada caso.