Terapia con Vapor de Agua para la próstata

Más allá de lo imaginable

La técnica de aplicación de vapor de agua en próstata, es una disrupción tecnológica no resectiva, que permite reducir el tamaño 40 % de la próstata en un procedimiento de 15 a 20 minutos. Se inyecta vapor de agua (103ºC) en los lóbulos de próstata obstructivos por vía endoscópica.

Al reducir el 40 % del volumen de la próstata puede conservar la eyaculación en el 86 % de los hombres, lo que lo convierte en una opción atractiva.

La terapia con vapor de agua para la próstata es una opción innovadora y poco invasiva para el tratamiento del adenoma de próstata (HBP) hasta 80 gramos, con ventajas en términos de recuperación y reducción de efectos eyaculatorios. Sin embargo, como cualquier tratamiento médico, es importante tener expectativas realistas y comprender que los resultados pueden variar, y que el tratamiento puede no cumplir las expectativas de todos los pacientes.

 

¿Qué es la terapia con vapor de agua para la próstata?

La terapia térmica por vapor es un tratamiento mini invasivo para la HBP que utiliza vapor de agua (agua destilada en estado de ebullición: 103 ºC) para reducir el tamaño del tejido prostático agrandado. Tiene como objetivo aliviar los síntomas obstructivos, al destruir selectivamente el tejido prostático que comprime la uretra. Al usar energía térmica en forma de vapor, las células del tejido prostático mueren, y el organismo las elimina naturalmente con el tiempo, lo cual restaura el flujo urinario y mejora los síntomas. Por esto, es crucial tener en cuenta que el efecto no es inmediato. Por ser solo punciones y provocar un rápido colapso de los vasos en el área tratada, el sangrado es escaso.

 

¿Cómo se realiza?

El procedimiento consiste en los siguientes pasos:

  • > Preparación: Se administra anestesia regional o sedo-analgesia para minimizar el dolor y el malestar durante el tratamiento.
  • > Inserción del dispositivo: Se introduce el dispositivo en la uretra hasta llegar a la próstata.
  • > Aplicación de vapor: Se introduce vapor de agua en el tejido prostático mediante una aguja especial que atraviesa la uretra. Cada liberación de vapor dura unos 9 segundos, y la cantidad de aplicaciones depende del tamaño de la próstata.
  • > Finalización: Una vez que se ha tratado todo el tejido necesario, el dispositivo se retira. La duración total del procedimiento es de aproximadamente 15 a 20 minutos. No requiere internación.

 

Beneficios y ventajas del tratamiento con vapor de agua

La terapia térmica por vapor es considerado un procedimiento no quirúrgico (no resectivo), con un excelente perfil de seguridad, lo que lo convierte en una opción segura y confiable. A diferencia de otros tratamientos, permite preservar en el 86 % de los hombres la eyaculación. Por último, una ventaja importante es que puede reducir o eliminar la necesidad de medicación continua para la HBP, permitiendo a muchos pacientes mejorar sus síntomas sin depender de fármacos. Estos beneficios lo convierten en una opción atractiva para quienes buscan un tratamiento efectivo y con menor impacto en su vida diaria.

Es particularmente adecuado para hombres que:

  • – Tienen próstatas de tamaño pequeño a mediano (30 a 80 Grs.).
  • – No han respondido a los medicamentos.
  • – Desean evitar sus efectos secundarios como mareos o disfunción sexual.
  • – Prefieren un método con mayores posibilidades de conservación de la eyaculación.
  • – Tienen  alto riesgo operatorio.

 

Lo que debes saber: Desafíos y limitaciones

La terapia térmica por vapor ha ganado popularidad como una opción mini invasiva para la HBP, pero, como con cualquier procedimiento, tiene algunas limitaciones que es importante conocer antes de decidirse. Aunque reduzca el volumen prostático, esta reducción es de aproximadamente el 40%, lo cual puede no ser suficiente para algunos pacientes con próstatas más grandes. Además, debido a que la HBP es una condición progresiva, algunos hombres podrían necesitar un nuevo tratamiento en el futuro, ya que los estudios actuales no garantizan efectos duraderos a largo plazo.

Otra consideración es que, aunque el procedimiento es breve, el alivio total de los síntomas puede demorar hasta 2 o 3 meses, ya que el cuerpo requiere tiempo para absorber el tejido tratado. En este sentido, terapia térmica por vapor suele requerir un período más largo con sonda vesical, que puede extenderse de 4 a 15 días, dependiendo del tamaño de la próstata y el número de aplicaciones de vapor.

Finalmente, es importante saber que la terapia térmica por vapor no permite conservar tejido para un análisis patológico, una característica que algunos especialistas consideran relevante para un diagnóstico más completo. Conocer estas limitaciones puede ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre sus opciones de tratamiento.

 

Durabilidad y Resultados 

Al ser una terapia “joven” los estudios clínicos muestran que los resultados suelen durar 4 a 5 años (aún no hay experiencia de más tiempo). Es posible que algunos pacientes necesiten un tratamiento adicional en el futuro, dependiendo de la progresión natural de la hiperplasia prostática. Es el método menos eficaz (78 %) con un alivio mediato de síntomas (mejoría progresiva hasta 2 meses).

 

Efectos Secundarios

Al igual que con cualquier intervención, la terapia térmica por vapor tiene efectos secundarios potenciales. Los más comunes incluyen:

  • Hematuria (sangre en la orina): Puede ocurrir durante varios días a semanas después del procedimiento.
  • Irritación urinaria: Aumento de la frecuencia, urgencia, o dolor al orinar durante algunas semanas.
  • Retención urinaria: En algunos casos, es posible que se necesite el uso temporal de un catéter urinario debido a la inflamación de la próstata después del tratamiento.

Durante las primeras semanas, los pacientes pueden experimentar irritación urinaria, aumento de la frecuencia urinaria y en ocasiones sangrado moderado. Estos efectos secundarios suelen ser transitorios y se resuelven con el tiempo a medida que el tejido prostático se cura.



PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA TERAPIA TÉRMICA POR VAPOR:
¿Cómo funciona el tratamiento para la próstata?

La terapia térmica por vapor utiliza radiofrecuencia para generar energía térmica en forma de vapor de agua (103ºC). Se inyecta vapor de agua en la próstata en dosis de 9 segundos. El vapor se dispersa rápidamente entre las células causando su muerte. Las células son absorbidas por el organismo, reduciendo el volumen prostático en 40 %. Ocasiona un rápido colapso de la vasculatura en la zona del tratamiento, dando como resultado una intervención sin pérdida de sangre.

¿Cuánto tiempo toma la recuperación del tratamiento?

La recuperación tras el tratamiento es rápida, y la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en pocos días.

¿Se justifica por su costo?

El “talón de Aquiles” es su eficacia y durabilidad. Al ser una terapia “joven” se garantiza el efecto por 4 a 5 años. Es posible que algunos pacientes necesiten un tratamiento adicional en este tiempo por crecimiento de su próstata.

Es el método menos eficaz (78 %) con un alivio mediato de síntomas (mejoría progresiva hasta 2 meses).

¿La terapia térmica por vapor es segura para personas mayores?

Sí, es una opción segura y eficaz para personas mayores con síntomas de HBP, ya que es un procedimiento mínimamente invasivo con una rápida recuperación.

¿Cuál es la diferencia con otros tratamientos para la próstata?

La principal diferencia es que no es ablativo (no destruye-extrae el tejido prostático de forma agresiva), sino que lo reduce usando vapor de agua. Es menos eficaz que los métodos resectivos (como HoLEP, Láser Verde o TURis) en términos de eliminar grandes cantidades de tejido, y ofrece una durabilidad de 4 a 5 años en el alivio de los síntomas. La ventaja clave de la terapia térmica por vapor es que es el menos invasivo de todos los tratamientos y preserva la eyaculación en la mayoría de los casos (86 %), lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes priorizan la preservación de la eyaculación.

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