La forma más rápida y eficaz para liberarse de cálculos urinarios
Los cálculos urinarios son una de los problemas más antiguos y frecuentes del ser humano. 8 a 10 % de la población tiene riesgos de padecerlos en su vida. Los que han padecido un cólico renal, difícilmente lo olvidan. Una mala noticia es que, una vez que se forman “piedras urinarias”, la probabilidad de que vuelvan en el futuro es del 50 %.
Muchas personas viven con el temor constante al dolor que pueden causar los cálculos renales, y también sienten preocupación de que los tratamientos puedan ser invasivos o dolorosos.
Lejos quedan aquellas formas agresivas de extraer una piedra, hoy reemplazadas por tratamientos mini invasivos, ambulatorios. La tecnología ha representado un papel clave, de manera que el tratamiento de la litiasis urinaria ha evolucionado a técnicas quirúrgicas menos invasivas como la cirugía endoscópica con láser holmium. Este es extremadamente eficiente para la fragmentación de cálculos, independientemente de su composición y tamaño.
La tecnología láser de holmium de alta potencia, junto con los nuevos endoscopios flexibles con aspiración, permite alcanzar una tasa de éxito del 92 % en la eliminación de cálculos, sin importar su tamaño y/o ubicación. Reduce las complicaciones, elimina la necesidad de otros procedimientos complementarios y no requiere internación, lo que permite una recuperación rápida y cómoda.
Importancia de la tecnología
10 % de la población ha padecido, padece o padecerá al menos 1 episodio de cólico renal a lo largo de su vida (70 % de los cálculos se encuentra en el riñón y el 30 % en el uréter). La mejora en las técnicas retrógradas flexibles con láser de alta potencia ha permitido tratar cálculos de mayor tamaño y localización difícil, donde antes se consideraban otros métodos más agresivos y menos invasivos.
¿Cómo pulveriza el láser la piedra?
El láser de holmium es la fuente de energía más novedosa y eficaz para la rotura de cálculos urinarios; su rápida absorción en agua, y su escasa penetrancia (0,4 mm) lo convierte en un instrumento muy seguro en la fragmentación litiásica de cualquier composición y tamaño. Su flexibilidad, y miniaturización (170-200 micras) permiten su introducción en endoscopios flexibles, consiguiendo mantener una gran nitidez durante el tratamiento, incluso en el interior de cavidades renales antes inaccesibles.
El proceso de fragmentación del láser holmium es por efecto térmico y “vaporización de la piedra”. Su efecto de perforación, produce vaporización de pedazos pequeños del cálculo, lo cual emite una fina capa de polvo litiásico.
¿Cómo es la cirugía láser para cálculos?
La cirugía para cálculos se realiza sin cortes en la piel, utilizando una fibra de láser de holmium que fragmenta el cálculo en partículas muy pequeñas; estas se eliminan naturalmente por el flujo de la orina a través de una suave aspiración. Este procedimiento, conocido como tratamiento de cálculos con láser, permite abordar piedras de cualquier tamaño y en casi cualquier ubicación, de manera segura y precisa.
Según la ubicación del cálculo, se emplea un dispositivo de visualización específico que permite acceder con precisión al área afectada y aplicar el láser de forma segura. Esto garantiza que el tratamiento se adapte a cada caso, logrando una eliminación eficaz de la “piedra” sin dañar los tejidos circundantes.
3 ventajas clave de la cirugía láser:
- Eficacia en todo tipo de cálculos urinarios: Elimina cálculos renales, ureterales y/o vesicales, sin importar su tamaño, ubicación o dureza.
- Menos invasivo, menos doloroso: Al no requerir incisiones, reduce significativamente el tiempo de recuperación.
- Menos riesgo de complicaciones: Menor riesgo de infección y otras complicaciones en comparación con otros métodos.
Este procedimiento es ideal para quienes sufren de cálculos renales, ureterales y/o vesicales que desean una solución rápida y con mínimo tiempo de recuperación. La cirugía láser es especialmente adecuada en casos donde los cálculos son grandes, están ubicados en áreas difíciles o son de composición dura.
PREGUNTAS FRECUENTES DE LA VIDA REAL:
Mi abuela me recomendó te rompe piedras ¿Sirve?
Es común escuchar sobre infusiones “rompe piedras” como un remedio natural para los cálculos renales. Plantas como la chancapiedra han ganado popularidad por sus supuestos efectos para disolver o eliminar cálculos. Sin embargo, es importante saber que estos remedios no están avalados científicamente como tratamientos efectivos y suelen ser mas un mito, que una solución real para los cálculos urinarios.
Si bien algunas personas utilizan estas infusiones como un complemento, los estudios médicos actuales no han demostrado que puedan disolver los cálculos renales de manera eficaz. Además, depender solo de estos métodos puede retrasar un tratamiento adecuado y efectivo, especialmente si el cálculo es grande o causa dolor intenso.
Leí que este tratamiento es el mejor ¿Puede ser?
Existen diversos tratamientos para los cálculos urinarios, y cada uno tiene sus ventajas y limitaciones según el tipo, tamaño y ubicación del cálculo, así como las circunstancias personales y necesidades específicas del paciente. Aunque tratamientos como la cirugía láser, la litotricia extracorpórea, la cirugía percutánea, y la cirugía convencional han demostrado ser efectivos, su idoneidad puede variar en función de distintos factores. Disponibilidad de tecnología, la experiencia del profesional actuante, y las condiciones de cada paciente pueden influir en la elección del tratamiento. Por eso, es importante realizar una evaluación personalizada para recomendar la opción más adecuada y segura en función de todas estas variables.
Otro médico me sugirió otra opción ¿por qué?
Es común que diferentes profesionales sugieran tratamientos distintos para los cálculos urinarios. Cada uno tiene su propio enfoque, y sus recomendaciones pueden depender de muchos factores, como su experiencia, el equipo disponible o los detalles específicos del paciente.
Por ejemplo, un urólogo podría recomendar la cirugía láser si tiene acceso a esa tecnología y está familiarizado con sus beneficios. Sin embargo, otro especialista podría optar por sugerir la litotricia extracorpórea o una cirugía percutánea si esos tratamientos son los que ha utilizado con mayor frecuencia y confía en sus resultados. La experiencia quirúrgica y la disponibilidad de equipos pueden influir en lo que cada médico considera mejor.
Esto no significa que una recomendación sea mejor o peor que otra; simplemente refleja la perspectiva y los recursos con los que cuenta cada profesional.
Para ayudarte a decidir, recuerda la frase de Marco Aurelio: «Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad». Cada recomendación es una visión de un profesional basada en su experiencia y los medios que tiene a su disposición, pero no representa la única opción. Hablar abiertamente y expresar tus dudas te ayudará a tomar una decisión informada y que se ajuste a tus necesidades y expectativas.
¿Lo que muestran las redes e internet es publicidad exagerada o realmente funciona?
Es natural que al buscar información sobre tratamientos para cálculos urinarios en internet o redes sociales te encuentres con muchos anuncios o testimonios que pueden parecer exagerados. Cada tratamiento tiene sus propias ventajas y limitaciones según el tipo y tamaño del cálculo, así como la condición de cada paciente. Si bien es cierto que la publicidad puede resaltar beneficios para captar la atención, estos tratamientos no son solo promesas: están respaldados por estudios y la experiencia de profesionales en el área de la salud. La mejor manera de saber si un tratamiento es adecuado para el caso particular es hablar directamente con un especialista en el tema.
RECOMENDACIÓN DE EXPERTOS ¿Cuál es el mejor tratamiento?
Es natural esta pregunta, especialmente cuando se habla de recomendaciones de expertos y guías internacionales. En medicina, hoy se considera que el mejor tratamiento es aquel que combina medicina personalizada o de precisión, es decir, un enfoque que adapta el tratamiento a cada paciente de acuerdo a su situación única. En última instancia, el mejor tratamiento es aquel que no solo se basa en datos, experiencia y estudios, sino que también se adapte a las necesidades y preferencias personales.