Enojarse no es malo, pero la expresión desmedida ante pequeñeces desnaturaliza a propios y extraños. El Síndrome de Irritabilidad Masculina es un estado que afecta a hombres mayores de 50 años, caracterizado por irritabilidad, ansiedad, frustración y enojo (conocido popularmente como “el hombre gruñón”). Afecta a casi la mitad de ellos y, sin embargo, pocas veces es diagnosticado. La causa principal es el descenso de la hormona masculina, la testosterona, propio del envejecimiento masculino. Este síndrome suele estar acompañado de otros signos como cansancio, menor deseo sexual, falta de concentración, alteraciones del sueño y disminución de la masa muscular. Es fundamental estudiarlo y tratarlo para prevenir daños mayores, ya que también aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, fracturas e infartos.
“El hombre gruñón” es una expresión comúnmente utilizada para describir a aquellos hombres que experimentan cambios emocionales y de comportamiento durante su envejecimiento. Aunque no todos los hombres pasan por estos cambios de la misma manera, algunos pueden volverse más irritables, malhumorados o impacientes. Durante la andropausia, la disminución de los niveles de testosterona afecta el equilibrio hormonal, lo que impacta en el estado de ánimo y las emociones. Estos cambios hormonales pueden contribuir a una mayor irritabilidad y una menor tolerancia al estrés.
Además, los síntomas físicos y emocionales asociados con la andropausia, como la disminución de la libido, la fatiga y los trastornos del sueño, suelen generar frustración y afectar el estado de ánimo. Aunque los desequilibrios hormonales son un factor importante, no son la única causa de irritabilidad o mal humor en los hombres. Factores como el estrés, las preocupaciones laborales, los problemas de relación y la salud general también pueden influir en el estado emocional.
Es importante destacar que los cambios emocionales durante la andropausia son normales y tratables. Con el apoyo adecuado y la adopción de estrategias de cuidado personal, es posible manejar los síntomas y mantener una buena calidad de vida durante este período de transición.