Cuando se habla de la próstata, a menudo pensamos solo en los hombres. Pero la próstata también afecta a las mujeres. Aunque no de manera directa, ellas también desempeñan un papel crucial en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas prostáticos en sus parejas, familiares y amigos. EL 70 % de las decisiones de salud las toman ellas por temor a que los hombres de su círculo cercano enfermen.
Son ellas las que en la mayoría de los casos, concientizan a sus parejas, familiares y amigos sobre la importancia de una revisión prostática oportuna. El 70 % de las decisiones de salud en los hogares las toman las mujeres, y su capacidad de observación y cuidado puede marcar la diferencia en la vida de los hombres que las rodean.
Seguro que no has podido evitar pensar en tu marido, padre, tío, abuelo, hermanos y/o amigos cercanos al leer el título. Ustedes las mujeres están más acostumbradas a ejercer el rol de «protectoras», y tienen mejor asumida la importancia del autocuidado de la salud.
La próstata puede ser un tema masculino, pero su impacto en la vida de las mujeres es innegable. Tu rol como mujer puede ser clave para proteger la salud de los hombres en tu vida. Desde identificar síntomas hasta insistir en la prevención, tu apoyo puede marcar la diferencia entre una vida plena y una enfermedad avanzada .
¿Por qué los hombres tienden a ignorar su salud?
El orgullo masculino y los estereotipos de género son barreras que muchos hombres enfrentan al hablar de su salud. Desde chicos, se nos enseña que mostrar debilidad o admitir que algo anda mal es un signo de fragilidad. Esto genera una cultura del silencio que, en temas de salud, puede ser peligroso.
Datos que alarman:
- – El 40 % de los hombres hospitalizados lo hacen con condiciones avanzadas, comparado con un 27 % de mujeres .
- – Los hombres acuden al médico solo cuando los síntomas son graves , lo que explica diagnósticos tardíos y complicaciones.
La próstata, tiene un impacto en la calidad de vida masculina. A partir de los 50 años , muchos hombres comienzan a experimentar problemas como: Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche, chorro débil o interrumpido, sensación de vaciado incompleto y hasta disfunción sexual. Pero, ¿quién detecta estos síntomas primero? Las mujeres que están cerca.
Cómo las mujeres pueden ayudar a mejorar la salud masculina
Ellas no solo asumen su enfermedad con naturalidad, sino también la de sus seres queridos; especialmente en edades avanzadas «te cuentan mejor lo que les pasa a ellos». Se dan cuenta rápidamente que ellos no están bien: se levantan al baño por la noche, tienen la ropa interior mojada, en reuniones sociales van frecuentemente al baño, mojan la tabla del inodoro, etc. Tienen un don natural para observar y actuar cuando algo no está bien. Detectan síntomas que los hombres tienden a normalizar o ignorar.
Las mujeres tienen más sentido del cuidado de la salud, propio y de su familia («suelen ser ellas las que controlan las consultas con el médico y se las recuerdan a todos»). Ellas son las que más información sobre salud buscan en internet y las que más acuden al médico. A la mujer se la educa para pedir ayuda y tiene más recursos para hacer frente a las adversidades: «no lo ven como una debilidad».
Hombres fuertes, pero vulnerables: ¿Por qué cuidarse sigue siendo tabú?
Conseguir que los hombres en su vida tomen medidas proactivas para asegurar una buena salud de la próstata puede ser un desafío, particularmente si se trata de una visita al médico, pero es muy importante. Los varones consideran que los problemas de salud son una amenaza a su masculinidad. “Tiene que ver con los estereotipos de género: a los hombres se les enseña a ser fuertes y no mostrarse vulnerables”. Para ellos, ir al médico es ser frágil y no mostrar fortaleza es atentar contra su masculinidad; aceptarse enfermos implicaría menor autoridad ante la familia y la sociedad.
El impacto de no actuar a tiempo
Ignorar los problemas prostáticos no solo afecta la salud física, sino también la emocional y social . Los hombres que sufren de HPB o cáncer de próstata no tratado experimentan cambios en su estado de ánimo , como irritabilidad, fatiga y hasta depresión. La falta de sueño por las constantes idas al baño y la preocupación constante también afectan la relación con sus seres queridos.
El dato preocupante:
Muchos hombres asocian la enfermedad con una pérdida de masculinidad , lo que dificulta aún más la aceptación y el tratamiento. Sin embargo, es crucial recordar que cuidar la salud es un acto de valentía, no de debilidad .
La conciencia es sólo el primer paso para mejorar la salud de la próstata. La segunda es la acción. Anima a tus seres queridos a tomar acción positiva haciéndose exámenes físicos anuales y haciéndose exámenes regulares de cáncer de próstata.
¿Te sentiste identificado con esta realidad? Contanos en los comentarios cómo ayudas a los hombres de tu entorno a cuidar su salud. Juntos podemos romper el silencio y crear conciencia.