Cuando enfrentás un cólico renal, la intuición puede llevarte a pensar que beber grandes cantidades de agua ayudará a expulsar el cálculo más rápido. Sin embargo, esta práctica, aunque bien intencionada, puede empeorar significativamente la situación.
El cólico renal (CR) es una urgencia urológica frecuente. Ocurre cuando un cálculo obstruye parcial o completamente las vías urinarias, como los uréteres. Estas son estructuras delgadas que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga. Cuando un cálculo bloquea este paso, la orina se acumula en los riñones , aumentando la presión interna y provocando el dolor característico. Una de las formas más angustiantes de dolor en el ser humano, por lo que requiere de un rápido diagnóstico y tratamiento. Más de un 12 % de la población sufrirá un CR durante su vida, siendo la tasa de recurrencia alrededor de un 50 %.
El dolor del cólico renal es causado por la distensión y aumento de presión de la vía urinaria provocados por la obstrucción que provoca un cálculo. En algunos casos, una prolongada e intensa presión dentro del sistema colector podría implicar una anulación muy severa de la función renal, pero antes de que esto suceda puede producirse una rotura de la vía urinaria, a nivel de los fórnix caliciales, con paso de orina fuera del riñón (urinoma) y en caso de infección urinaria consecuente (urosepsis).
¿Qué pasa si bebés líquido en este momento?
Añadir más agua al sistema empeora la situación porque:
- Aumenta la presión en las vías urinarias bloqueadas, intensificando el dolor.
- Puede provocar una distensión renal , generando complicaciones adicionales como infecciones o daños a largo plazo en el riñón.
Es importante recordar que, durante un cólico renal, el objetivo no es aumentar la producción de orina sino aliviar el bloqueo y reducir la presión .
¿Por qué la hidratación es clave, pero en el momento correcto?
La clave para manejar un cólico renal es aliviar la presión, no aumentarla. Por eso, lo primero que debes hacer es evitar la ingesta de líquidos. Una vez que haya pasado el episodio agudo de cólico renal, beber suficiente agua es fundamental para evitar la formación de nuevos cálculos. Mantener una ingesta diaria de agua suficiente ayuda a diluir la orina y minimizar la acumulación de minerales que pueden cristalizar y formar piedras.
Por tanto:
1- El uso de fármacos espasmolíticos (Buscapina) tendrán escasa utilidad, y además, podrían ser contraproducentes al inhibir el movimiento fisiológico del ureter dificultando y retardando la eliminación de la causa obstructiva.
2- Parecería razonable pensar que aumentar la producción urinaria, como el beber abundante líquido, el uso de diuréticos o el aumento de volumen de fluidos administrados, podrían teóricamente, favorecer el paso de la litiasis al aumentar la presión hidrostática dentro del uréter, disminuyendo la duración e intensidad de los síntomas. Estudios de metanálisis (Cochrane Database) no han podido establecer evidencia científica en este tema, y si añadimos mayor dolor por hiperpresión asociado a el riesgo potencial de rotura de la vía y fracaso renal. Por esto es que estas medidas no son recomendables.
Es clara la recomendación de evitar una excesiva sobrehidratación durante la fase aguda del CR, que provocaría una exacerbación de los síntomas y un riesgo potencial de rotura de la vía, sin evidencia que disminuyan los tiempos de expulsión.
Durante un cólico renal, evitar la ingesta de líquidos es una estrategia clave para controlar el dolor y prevenir complicaciones mayores. Seguí las indicaciones médicas , enfocándote primero en aliviar el bloqueo y retomando la hidratación cuando sea seguro hacerlo.
El manejo adecuado del cólico renal no solo alivia el dolor inmediato, sino que también previene complicaciones a largo plazo. Aprender a identificar los síntomas y actuar de manera correcta es esencial para proteger su salud renal. Si alguna vez experimentaste un cólico renal, contanos cómo manejaste la situación. Tu experiencia puede ser de gran ayuda para quienes enfrentan este doloroso desafío.